Empiezo esta entrada en una ave de regreso a Madrizz a 300 kilómetros por hora,tan deprisa como ha pasado el tiempo a su lado,tiene la facilidad de hacer que el tiempo vuele,podría hablar de que cada vez que sus manos han recorrido mi cuerpo a mi me han dado ganas de detener el tiempo,de su risa...que aquí echo tanto de menos,a su lado me he dado cuenta de que las estrellas son estrellas de verdad,que las noches son especiales si anda cerca,que el mar es más bonito,que despertar a su lado hace que el día parezca otro,que dormir oliendo su piel puede ser deliciosamente peligroso...quizás no me doy cuenta de que vamos en una misma dirección,puede que no pensar en ello haga que mis dudas no asomen por mi cabeza,puede que desde la distancia todo se vea de diferente color,puede que me esté mareando el simple echo de dudar y puede también que quiera que se calle todo el mundo y escuchar tan sólo lo que nos tengamos que decir,o simplemente lo que nos tengamos que callar,porque hasta eso...el silencio a su lado parece distinto..
Escuchame bien...
Y yo sólo quiero tu boca y un poco de tiempo pá echarme contigo y volverme loca...muy loca