Dicen que no hay nada más triste que un recuerdo feliz...y que verdad es!
Mi madre siempre nos dice a mi hermano y a mi que no teníamos que haber crecido, que nos teníamos que haber quedado pequeños para ir de su mano a todos los sitios, siempre con ella,y yo siempre me he reído de ella al escuchar esto... si hombre! decía yo..estás loca mama... y ahora soy yo quien daría hasta lo que no tengo porque esto fuera posible... volver a ser pequeña, poder ir con mi madre a todos los sitios del mundo... siempre de su mano... volver a aquella época en la que era feliz sin saber que lo era, donde todo estaba bien, todos estábamos bien
Y no ahora que el miedo se ha instalado en mi día a día desde que hace dos años esa maldita palabra apareció en nuestra vida
La vida nos pone a prueba, nos hace zancadillas, nos quita la sonrisa lo cubre todo de gris..así me siento yo, gris... ando enfadada con la vida, con el que reparte el bacalao ahí arriba, creo que hace tiempo que pasa de nosotros,siento una enorme tristeza que creo no me va a abandonar ya nunca, estar triste es un derecho, ni siquiera es una opción, se me ha caído la vida y yo con ella y no se como voy a poder levantarme,debo aprender a vivir otra vida que no me había imaginado aún ...creo que nos quedan muchas cosas por ver y por vivir pero me voy dando cuenta de que eso será posible en otra vida, en otro momento..
Ahora me siento tan culpable de momentos no vividos... de palabras mal dichas, impotente, rabiosa, triste, muy triste,ver sufrir a la persona que más quieres en este mundo es el peor castigo que una persona puede recibir y la manera más cruel de que te rompan el corazón